Los concentradores de oxígeno toman el aire de la habitación y filtran el nitrógeno. El proceso proporciona las mayores cantidades de oxígeno necesarias para la terapia de oxígeno.
Los concentradores pueden ser grandes y fijos o pequeños y portátiles. Los concentradores se diferencian de los tanques u otros contenedores que suministran oxígeno porque utilizan bombas eléctricas para concentrar el suministro continuo de oxígeno que proviene del aire que lo rodea.
Cuando utilice un concentrador de oxígeno:
- No use el concentrador, o cualquier producto de oxígeno, cerca de una llama abierta o mientras fuma.
- Coloque el concentrador en un espacio abierto para reducir las posibilidades de fallo del dispositivo por sobrecalentamiento.
- No bloquee ninguna ventilación en el concentrador ya que puede afectar el rendimiento del dispositivo.
- Revise periódicamente su dispositivo para asegurarse de que está recibiendo suficiente oxígeno.